La poligrafía es la detección psicofisiológica de la mentira, la cual se realiza por medio del polígrafo, el cual es un instrumento científico que monitorea y registra simultáneamente cambios fisiológicos localizados en el sistema nervioso autónomo o involuntario. Esto incluye modificaciones en la frecuencia cardiaca, presión sanguínea, patrón de respiración, respuesta electrodérmica de la piel y, como accesorio, un sensor de movimientos.
El análisis de estos cinco registros permite valorar la veracidad con la que una persona responde a un cuestionario de preguntas. Este análisis se basa en un procedimiento estandarizado, a través de un análisis numérico y algorítmico con el cual se determina el impacto psicofisiológico que cada pregunta y su respectiva respuesta producen en el evaluado, lo cual permite revelar indicadores de tensión emocional, disonancia cognitiva y/o estímulo respuesta ante las diferentes áreas abordadas.
Actualmente muchas empresas están utilizando al polígrafo para reforzar sus procesos de selección de personal, procesos de promoción o ascenso de personal, control de confianza de colaboradores en cargos sensibles, entre otros.